miércoles, 16 de diciembre de 2015

La ardilla Garramón y el pájaro Negro

Pues señor esto era, una vez, un jardín muy grande, muy grande….. tan grande era…. ¡que era imposible recorrerlo en un día!…… o dos…

Por aquel entonces sus habitantes estaban muy muy tristes. Desde hacía unos años estaban desapareciendo las ardillas. Y eso era muy muy serio. Porque si por algo era famoso el jardín era por las ardillas.

Todos estaban preocupadísimos…… como no hicieran algo ya no iban a venir los niños después del cole. Ni tampoco sus abuelos vendrían por la mañana a tomar el sol.

Las ardillas de aquél jardín eran de color marrón brillante y tenían una cola larga, larga…..como un plumero. Eran juguetonas y divertidas. Saltaban entre las ramas de los árboles más altos. ¡Era un estupendo espectáculo verlas por allí!

Juegan las ardillas a esconderse y a correr por los troncos de los árboles, y se persiguen y se ríen…..de verdad que yo creo que se ríen…

No sé qué comen las ardillas…… yo creo que juegan con las bellotas y con las piñas…. así que se las comerán…..digo yo!....

Pero el caso es que… cada vez había menos.

Un día de esos la ardilla Garramón, que era muy muy lista, pensó que algo pasaba y que tenía que descubrirlo.

Así que sacudió su estupenda cola larga, marrón y brillante (como la de todas sus amigas) y se fue hacia el mismísimo centro del jardín. Allí se puso a mover su cola y a hacer aspavientos con sus manos.

Y entonces…..ocurrió.

De pronto salió de entre los árboles un pájaro negro enorme, con un pico… monumental. ¡UY, daba…..un frio verle!

El pájaro desplegó sus alas negras negrísimas y fue directamente hacia Garramón, que se quedó quieta quieta…..Entonces con su tremendo pico agarró a la ardilla por la cola y ¡se la llevó lejos, lejos!....no que no era muy lejos….Es que con el susto, Garramón pensó que la llevaba fuera del jardín….pero no, era allí al lado.

Resulta que había un árbol enorme que se había quedado hueco por dentro….y allí fue donde tiró el pájaro negro a la ardilla. Y ¿sabéis lo que pasó? Que Garramón se encontró con cientos de ardillas que estaban allí….llorando y no sabían qué hacer.

Entonces Garramón les dijo que pararan de llorar y que había que trabajar para salir de allí. Que llorar no arreglaría nada.

Así que se pusieron a atar sus colas unas con otras y fueron subiendo por dentro del árbol, mientras Garramón les iba animando: ¡arriba, arriba!, gritaba.

Cuando ya casi habían llegado a la entrada del agujero del árbol, Garramón trepó sobre ellas y salió como pudo. Luego fueron haciéndolo las demás….las que salían tiraban de la siguiente y así todas.

Luego se escondieron y cuando apareció el pájaro negro se fueron a por él……aunque no le pillaron porque se puso a volar y ya no hubo manera.

Al día siguiente salió el sol y los niños y sus abuelos volvieron a sonreír: ¡el jardín estaba repleto de ardillas!.

 

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