No
sabía muy bien como era, no sabía si era grande o pequeño, de qué color, aunque
parecía blanco, sí sí era blanco ……… bueno ni siquiera sabía si la vela era
suficientemente alta para recoger el viento que le empujara mar adentro, pero
si sabía que era un barco y que estaba en el mar al fin…………………… una mano
diminuta acababa de depositarlo con sumo cuidado en el agua salada, (¡ salada
pues era el mar claro!)
Y
entonces comenzó a navegar, y notó como se alejaba de la orilla, la orilla que
cada vez estaba más lejos y casi ya ni se distinguían las figuras de la gente…
Un pez que al pequeño barco le pareció enorme, pegó un salto sobre él y otro
salto y otro.
-
“¡Ale pez que casi me hundes!”………… dijo el barco.
El
pez ni le contestó, yo creo que no le vio, y menos mal que se alejó y lo dejó
tranquilo………
Siguió
navegando, un pájaro se posó un instante sobre el pequeño barco y aleteando
casi le hace perder el equilibrio…
-
“Eh pájaro no me vayas a hacer volcar que es mi primer viaje”-
-
“Ah perdona”- dijo el pájaro sin apenas mirarlo, aleteó un poco y se alejó
volando.
El
barquito estaba empezando a cansarse así es que giró a la derecha y se puso así
como en dirección a la playa, o sea que quería volver a la arena y estar un
rato tranquilito. Y fue entonces cuando le cayó encima una pelota de color
rojo, eso sí que lo vio bien, y notó que se aplastaba y que no podía evitar que
el agua entrara por todas partes…. Ufff menos mal que aquella diminuta mano
recogió al barquito y lo puso a secar….
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