lunes, 9 de septiembre de 2019

El guerrero del tiempo


Érase una vez un guerrero llamado Libertus, conocido en todo el Imperio por su gran arco de color dorado. Era el mejor guerrero romano y todo el mundo le admiraba, pero él no quería ser alabado por ser el causante de miles de muertes.
Un día, mientras estaba batallando en las guerras de Augusto en Hispania, algo le hizo tropezar y cayó. Cuando se incorporó no era consciente de cuánto tiempo llevaba sin sentido, pero algo, muy fuerte delante de él, le hizo levantarse.
No sabía dónde estaba o quien era aquella extraña persona con ropas distintas a las suyas.
Empezó a inspeccionar el terreno y lo único que vio fueron edificios muy altos. Pero lo que más le llamó la atención fueron 4 torres que eran más imponentes que todas las demás.
Vio un cartel parecido al del nombre de su Domus, pero en este ponía escrito MADRID.
Una hermosa mujer le vio solo y raro y, como le pareció extraño, le preguntó por su ropa. Él no sabía qué contestar puesto que, de donde procedía, su ropa era la más cara y símbolo de su origen. Pero la joven siguió insistiendo, al tiempo que se presentó con el nombre de María. Libertus, por no ser descortés, dijo también el suyo.
María le propuso enseñarle la ciudad y como Libertus estaba perdido y no tenía a donde ir aceptó. Le llevo por las grandes calles llenas de gente, le contó la Historia de Madrid y de España y le ofreció su hogar donde podría dormir. Libertus estaba asombrado por la amabilidad de María y necesitaba recompensárselo de alguna manera.
Días más tarde mientras estaba paseando con su gran arco dorado oyó unos gritos que le sonaban familiares, siguió el sonido hasta un callejón y allí estaba María rodeada de 7 hombres con máscara que intentaban robarle su mochila mientras blandían sus cuchillos. El, inmediatamente, sacó su arco y apuntó a uno de los hombres. La flecha atravesó su ropa, pero sin dañarle, dejándolo colgado de la pared en una postura muy divertida, la verdad. Entonces uno a uno se le fueron cayendo los cuchillos que guardaba en sus bolsillos. María cogió uno de ellos y se lo metió en su mochila, así recordaré siempre cuando Libertus me salvó la vida…. pensó.
Pasaron los años y María y Libertus se enamoraron y crearon una bonita y feliz familia con dos hijos llamados Paloma y Manuel. Libertus empezó a trabajar como historiador y contaba sus exitosas batallas a sus hijos que fueron criados con las tradiciones de España en 2019 y las del imperio Romano de 26 A.C.
Autores texto: Paloma S.V. y Manuel V.S.
Dibujos de Blanca S.V.

 


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