lunes, 9 de septiembre de 2019

Gambi


Pues señor, esto era una vez una gamba (¡sí una gamba!) que nació un día caluroso… tan caluroso que fue el más caluroso del año.
Le llamaron, como era lógico, Gambi. Pasó el tiempo y Gambi se transformó en una gamba muy feliz, fue al colegio y tenía muchas amigas.
Pero un día tres niñas fueron a pescar cangrejos a las rocas que había cerca de la playa, donde veraneaban, y allí se encontraron a Gambi. “¡Qé mona es esta gambita!”, dijeron las tres a voz en grito. Y como si tal cosa ¡zas! la pescaron para ¡hacerla su mascota! La metieron en un cubo de esos de hacer castillos de arena y, acto seguido, se fueron corriendo a enseñárselo a sus padres...
Pero sus padres ¡claro! dijeron que sí que muy mona pero que era imposible quedarse con ella. Les explicaron el problema que tendría la pobre gamba metida en un cubo todo el día….
Las niñas comprendieron lo que les dijeron sus padres y fueron corriendo a las rocas para dejarla otra vez allí. Gambi, que había pasado mucho miedo, se puso tan contenta… dicen las niñas que soltó un ¡YUJU!!
En fin, que Gambi volvió con su familia y fue feliz para siempre. Por cierto, que a todo el que quería escucharla, contaba su aventura con unas niñas y un cubo de los de hacer castillos de arena……
Autora texto y dibujo: Blanca S.V.



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