Aquel
día Marcos estaba muy aburrido, no sabía qué hacer ni a qué jugar. Sus hermanos
mayores tenían muchos deberes y no le hacían ningún caso y además mamá se había
ido “de compras”, papá trabajaba en su despacho y cada vez que Marcos entraba
le decía: “ahora voy, ahora voy, en cinco minutos...” así es que cuando Marcos
comprobó con su cronómetro que lo de los cinco minutos era por decir algo,
decidió inventarse algún juego para él solo.
Y
así fue como recordó lo que un día le dijo la abuela:-“Si algún día te aburres coge un libro y lee”- Y eso hizo: cogió un
libro que ponía “mapas” y abriéndolo comenzó a leer.
Aquél
libro contaba todas las montañas, los ríos, los mares, las ciudades, o sea todo
lo que tiene España.... y empezó a buscar los nombres que le sonaban y lo que
conocía, y a los sitios donde papá y mamá los habían llevado... y así fue como
encontró la playa del pasado verano y miraba con tanto interés que, de pronto,
se dio cuenta que estaba en aquella playa. Al principio le dio un poco de
miedo, la verdad, pero no mucho.... hacía calorcito y al fondo en el límite del
mar se veían los veleros y las velas de Windsurf.... qué bonito era todo y qué
azul el mar....
Entonces
fue cuando llegó mamá y le dio un beso en la carita que le despertó....
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