En
casa de Tana y Tono hay un jardín lleno de árboles que cuando llega el otoño se
quedan sin hojas.
-“¿Por
qué los arboles parecen desnudos papá? Se han quedado sin hojas y dan mucha penita...”-
dijo Tana con un tono lastimero, mientras Tono asentía con la cabeza
demostrando de ese modo que estaba totalmente de acuerdo con ella.
Entonces
papá no tuvo otro remedio que explicar a los hermanos cómo funcionan las hojas,
para que sirven y cuantos tipos de hojas hay, o al menos pudo enseñarles las
hojas que había en su jardín.
Así
es que cogiéndoles de la manita los llevó de árbol en árbol:
Primero
fue un “sauce llorón”:
-“Mirad
este árbol se llama llorón, sauce llorón, porque parece que las ramas caen así
como si lloraran, tienen un montón de hojas y todas se caen”-
-“Este
otro se llama Pino Piñonero, eso por dar piñas, que por cierto vienen muy bien
para encender la chimenea en invierno, y mirad las piñas sí se caen pero las
hojas no se caen, por eso se llaman árboles de hoja perenne”-
-“AHHHH”-
dijeron los niños.
-“¿Y
estos tan altos como se llaman?”- preguntó Tono
--“Estos
tan altos se llaman Populos alba”- los ojos de los niños se quedaron abiertos,
como platos: -“¿cómo?”- dijeron a coro –“bueno también se llaman álamos, o
chopos...”-
-“¡Ah!”-
dijeron aliviados, eso sí sabían lo que eran
Los
niños seguían mirando a su padre fijamente, querían saber más de los álamos,
así es que papá no tuvo otro remedio que contarles que son árboles de hojas
caducas, o sea que se caen, que crecen muy rápido y que llegan a tener treinta
metros de altura..... ah y también que en España hay muchos............
¡Qué
bien ya sabían más cosas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario