Aquél
día Tana y Tono estaban un poco aburridos la verdad, entonces decidieron salir
un rato al jardín de la casa.
Aunque
hacía un poco de frio en el cielo brillaba el sol y esto les animó a salir.
Al
principio se pusieron a dar patadas a las piedras, y a correr y jugar al “que
te pillo” y entre los dos se reían y se cansaban y se sentaron al fin en el
suelo... y fue entonces cuando se fijaron en las hormigas.....
-“Oye
Tono ¿tú crees que las hormigas tienen cerebro?”- dijo Tana
-“Pues
no lo sé la verdad, pero parece que tienen poco cerebro....”- dijo Tono
-“¿Poco?
¿por qué lo dices?”- dice Tana
-“Pues
mira pequeñas son, pero además van todas una detrás de otras en la misma
dirección... parecen muy simples la verdad...”
-“Vamos
a preguntar a papi.....”
Y
entonces papá les explicó que las hormigas tienen hasta doscientas cincuenta
mil células cerebrales en su minúsculo cerebro, células que se conectan cerebro
de hormiga con cerebro de hormiga.....
Y
claro los niños se quedaron boquiabiertos....
-“¿Sabes
Tana?”- “Las apariencias engañan, no siempre el que parece mejor o más listo lo
es...”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario