Uno
de mis nietos con apenas cuatro años: arrodillado ante una imagen de Jesús
Crucificado… “por favor, por favor Jesús que no te hagan más daño y a ver si
alguien te quita esa velas que te van a quemar los pies!” Rezó indignado…
El
mismo nieto de la fase previa intentando hacerse sitio en la iglesia llena de
gente: “por favor, por favor apártense, déjenme pasar que voy a ser cura…”
Durante
una Navidad, preparando la representación del colegio… “¡Mamá, mamá que me toca
ir de lavandera!!” dijo la niña encantada “Que bien cariño irás guapísima”,
“Oye mamá…. (con cara de preocupación) y de qué bandera voy a ir?”
Llegado
el momento de empezar el cole, la madre inicia una ardua tarea de lavado de
cerebro del tipo de: “¡Qué bien lo pasarás!, todo el tiempo cantando y
jugando…” Cuando la niña vuelve a casa
el primer día decide que no quiere volver más; vaya no le ha gustado nada…La
madre le dice “bueno pues entonces esta ropa tan bonita que te compré para ir
al cole se la daremos a la parroquia”, la niña mira a su madre, se va a su
cuarto y vuelve con los impecables y nuevos zapatos “toma mamá que se te
olvidaban los zapatos”
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