jueves, 6 de enero de 2022

Cuento para después de Navidad

Pues sí, así fue: pasó el día de Navidad y esa mañana tocaba recoger el nacimiento y el árbol y todos los adornos que había colocado la abuela en el salón, bueno en el salón y en toda la casa, que la verdad es que más que una casa parecía una feria………… bueno, pero el caso es que había que recoger todo.

Y así fue lo dos hermanos sacaron las cajas de cartón donde siempre se guardaban todos los adornos y poco a poco fueron guardando, y antes envolviendo en papel de burbujas de esas que cuando las aprietas hacen ruido, primero las bolas, después el espumillón, más tarde los pastores uno a uno y las lavanderas y las ovejas y los tres mil pastores, y también todos los arbolitos………. Y fue entonces cuando Tono, que así se llamaba el niño, pudo oír un sonido, así como de llorar y se fijó en un pastorcito que estaba acompañado por un ángel gordito……. Y sí ¡estaban llorando!!! ¨

- “Pero qué os pasa ¿ por qué lloráis?” dijo el niño

- “Es que ya se acabó la Navidad y no me ha dado tiempo de llegar al Portal!”

- “Tranquilo” dijo el niño sabes qué haremos? Te guardaré con el Niño y su Madre y así podrás decirle todo lo que quieras este año entero”

- “Gracias” contestó el pastorcito, mientras sonreía feliz

Y fue cuando el niño miró al Niño Jesús y pudo ver que sonreía!!!!

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