lunes, 6 de febrero de 2017

Un lago con peces


Había una vez en un pueblo de Madrid un extraño lago, que apareció después de llover y llover, y resultó que un montón de agua se quedó rodeada de tierra y no se quiso ir. Entonces fue cuando llegaron Sofía, Olaya, Gonzalo y Pedro y vieron lo que pasaba:

-“¿Esto es un lago?”- preguntó Pedro 

-“Sí, creo que sí”- contestó Gonzalo –

-“Aunque es raro que esté vacío, mira no hay peces”- comentó Sofía

-“Anda pues es cierto, ¿Qué hacemos?”- dijo Pedro mirando a sus primos

-“Pues está claro”- dijo Olaya- “¡lo llenaremos de peces!!”

-“Ah vale!”- contestaron Gonzalo y Pedro, mirándose entre ellos sin tener muy claro lo que podían hacer para remediar la situación……………

-“Ya está, vamos al Súper”- dijo Sofía que siempre sabía qué hacer.

Así es que comenzaron a andar en dirección al supermercado del pueblo, sin duda convencidos de que allí encontrarían un montón de peces, a ser posible de colores, para poder llenar aquél lago vacío y solitario.

Cuando llegaron a la tienda y preguntaron por los peces se llevaron una desilusión, pues los peces estaban así como más bien para cocinar vamos, no para nadar…. o sea que no se movían ni nada, que parecía que no tenían vida……. así es que los cuatro primos se miraron entre ellos preguntándose con la mirada ¿y ahora qué hacemos?…..

Pensando y pensando llamaron por teléfono a una de sus madres (ahora no recuerdo a cual….) y le contaron lo que pasaba, y la mamá salió corriendo (creo que ya sé quién era……) y se fue a una piscifactoría y compró a los niños cuatro preciosos peces de colores y se los llevó que esperaban ansiosos el momento.

Soltaron los peces al lago, no sin antes aprender algo de los peces: por ejemplo: que son vertebrados, que viven en el agua, que su vida puede llegar hasta los tres y cinco años, que respiran a través de lo que se llaman branquias y que son ectotérmicos……….

Asombrados y con gesto incrédulo se miraron entre ellos:

-“¿Cómo? “-dijo Gonzalo-“ ¿ecto qué????”-

Y entonces fue cuando les explicaron esto: que los peces se adaptan a la temperatura ambiental donde se encuentran…. Eso significa ectotérmicos.

-“¡Que morro!”- Dijo Pedro

-“Total! ”- dijo Olaya.

-“Sí, que suerte”- apostilló Sofía.

Bueno que fue entonces cuando se dirigieron al lago vacío, cada cual con su bolsa de agua y con su pez dentro, dispuestos a salvar el mundo…. (eso parecía viendo sus pasos decididos…)

Llegaron y al mismo tiempo echaron los peces al Lago vacío, los peces salieron como locos nadando a derecha e izquierda, la verdad se les veía contentos y felices, y lo mismo ocurría con los niños que estaban felices: habían salvado al Lago vacío…. Bueno ya vacío nunca más………………… Y esto es lo que pasó aquel día.


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