martes, 10 de enero de 2017

El armario de las cosas perdidas y la tetera de doña Ramona

Pues señor aquel día mamá decidió no ir a trabajar para quedarse conmigo y así ordenar el armario de “las cosas perdidas”.

Ese armario está en la habitación del fondo. Es enorme y dice mamá que es como un trastero, o sea un sitio donde se meten las cosas que no sabes qué hacer con ellas. Lo llama “de las cosas perdidas” porque cada vez que busca algo ahí dice: “¡anda, si estaba aquí!” “¡anda si ya tenía uno!” “anda si no lo había perdido” “uy, si no me acordaba de esto” …y cosas así.

Mamá empezó a sacar todo deprisa, deprisa, y lo iba dejando en el suelo. Ese día me dejó tocar lo que quisiera…. es porque estaba en casa malita y no había ido al cole. Y así, me dijo, me podía entretener. Yo estaba encantada de poder revolverlo todo y sin que mamá me regañara.

Cuando iba por el estante más alto, desde arriba de la escalera, mamá casi gritó: “¡Mi tetera, mi tetera!”.

“¿Qué es mami, qué es?”, dije yo casi asustada…. “Algo precioso que tenía yo hace muchos, muchos años… una cosa que me regaló doña Ramona…”

“¿Quién mami, quién es doña Ramona?”. Mamá se reía mientras miraba y remiraba la tetera.

Mamá me dejó jugar con aquella tetera, aunque me miraba de reojo por si la rompía. Era de color rojo con puntos azul clarito. La tapadera parecía un gorrito….

Coloqué a mis muñecos en una mesita y les di a cada uno de ellos un poquito de té en unas tacitas que tengo yo de color azul…. bueno no era té, era agua ¡claro!.

Mamá se sentó conmigo y entre las dos nos lo pasamos genial!. Estuvimos jugando un montón de tiempo.

¡Fue un día estupendo!. Jugar con mamá siempre lo es.

Ah, por cierto, Doña Ramona, dice mami, que era un hada que jugaba con ella de vez en cuando…

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario