lunes, 23 de enero de 2017

La araña Patraña


Pues sí, aunque no lo creas también las arañas tienen derecho a tener nombre, faltaría más!…. Bueno eso es lo que dijo Bruno el día de su cumpleaños a todos sus hermanos y primos………….… y es que le gustan los insectos en general y las arañas en particular y por eso tiene una caja con arañas varias que va recogiendo por la casa, por el trastero y por el jardín de su casa, aunque ahora como estamos en Enero y, la verdad, es que hace frio pues lleva varios días sin ver arañas por ningún lado, cosa que no le hace ninguna gracia…..…

-“No seas impaciente que ya pasará el frio” le dicen Bosco y Ángel…. Aunque yo creo que se lo decían para que no les obligara a salir a buscar arañas…. 

El caso es que Bruno cada día abría un poco la caja azul de las arañas, y así iba saludándolas  a cada una:

-“Hola Patraña!”-

- “Hola Felisa”-

-“Hola!!!!”- contestaban las que eran más simpáticas, pues la verdad es que algunas ni saludaban…………….

Lo cierto es que las arañas estaban contentas pues hablaba con todas y no se olvidaba de ellas, además que les llevaba las cosas para comer que más les gustaban.

Como miraban atentamente a Bruno pues este aprovechó y les soltó una charla sobre las arañas:

-“Bueno que a estas arañas les llevo plantas, que ya sabéis que las arañas no tienen mandíbulas y por eso lo que hacen es succionar a sus presas sean plantas o bichos, y además que comen en la noche a los bichos y de día a las plantas. Bueno si consiguen hacer la tela de araña y en ellas caen presas tipo moscas y mosquitos por ejemplo, pues luego se los comen, esa es la razón por la que las arañas metidas en una caja no suelen hacer telas de araña y se lían y no saben ni cuando es de día ni cuando de noche”-

-“Ah!”- dijeron todos asombrados de todo lo que sabía de las arañas…….

Pero aquella mañana resultó que Patraña, mientras los niños hablaban, se escapó de la caja azul, y salió a pasear por el jardín.

A todos les daba miedo la araña Patraña la verdad, pues era muy grande y así como peluda y como intentaban disimular no fuera que les obligaran a buscarla, pues se pusieron a silbar….. entonces Bruno encontró a Patraña y con mucho cuidadito la depositó en la caja y contó a todos más cosas de las arañas y el bien que hacen, veréis esto contó:

-“Aunque os parezcan feas y peligrosas, debéis saber que las arañas son fundamentales para rehabilitar los bosques quemados tras los frecuentes incendios forestales, ya que como no temen vivir en espacios arrasados por el fuego, pues son las primeras que se instalan y colonizan esos bosques quemados y gracias a ellas pues vuelven otras especies de plantas y animales “-

-“AHHHHH”- dijeron todos muy interesados…

Y así fue como todos los niños comenzaron a mirar a la araña Patraña con más confianza………. y hasta con un poquito de cariño la verdad……………..

Y colorín colorado otro cuento ¡os he contado!!!!




martes, 10 de enero de 2017

El armario de las cosas perdidas y la tetera de doña Ramona

Pues señor aquel día mamá decidió no ir a trabajar para quedarse conmigo y así ordenar el armario de “las cosas perdidas”.

Ese armario está en la habitación del fondo. Es enorme y dice mamá que es como un trastero, o sea un sitio donde se meten las cosas que no sabes qué hacer con ellas. Lo llama “de las cosas perdidas” porque cada vez que busca algo ahí dice: “¡anda, si estaba aquí!” “¡anda si ya tenía uno!” “anda si no lo había perdido” “uy, si no me acordaba de esto” …y cosas así.

Mamá empezó a sacar todo deprisa, deprisa, y lo iba dejando en el suelo. Ese día me dejó tocar lo que quisiera…. es porque estaba en casa malita y no había ido al cole. Y así, me dijo, me podía entretener. Yo estaba encantada de poder revolverlo todo y sin que mamá me regañara.

Cuando iba por el estante más alto, desde arriba de la escalera, mamá casi gritó: “¡Mi tetera, mi tetera!”.

“¿Qué es mami, qué es?”, dije yo casi asustada…. “Algo precioso que tenía yo hace muchos, muchos años… una cosa que me regaló doña Ramona…”

“¿Quién mami, quién es doña Ramona?”. Mamá se reía mientras miraba y remiraba la tetera.

Mamá me dejó jugar con aquella tetera, aunque me miraba de reojo por si la rompía. Era de color rojo con puntos azul clarito. La tapadera parecía un gorrito….

Coloqué a mis muñecos en una mesita y les di a cada uno de ellos un poquito de té en unas tacitas que tengo yo de color azul…. bueno no era té, era agua ¡claro!.

Mamá se sentó conmigo y entre las dos nos lo pasamos genial!. Estuvimos jugando un montón de tiempo.

¡Fue un día estupendo!. Jugar con mamá siempre lo es.

Ah, por cierto, Doña Ramona, dice mami, que era un hada que jugaba con ella de vez en cuando…

 


lunes, 9 de enero de 2017

Las moras del bosque

Erase que se era y hace ya muuuucho tiempo, bueno tampoco tanto que hace así como doce años…….. a lo que iba: un papá y una mamá que tenían tres hijos. El mayor, el mediano y el menor.

El mayor se llamaba Enrique, aunque todos le llamaban Enriquito, el mediano Federico y le llamaban Federiquito y el menor Ricardo y claro como os podéis imaginar le llamaban Ricardito…..

Bueno pues el caso es que un día su mamá les dijo:

- “Hijos míos como hoy vendrá la abuelita a comer tenemos que adornar la casa con flores, y además  le haremos una comida súper- especial: sopa de setas y tarta de moras de postre”-

-“Biennnn” aplaudieron los niños………… y aplaudían no solo por la visita de su abuelita sino también porque las moras les encantaban la verdad……………

Entonces fue cuando mamá les dijo:

-“Chicos aquí tenéis tres cestitos: uno grande, uno mediano y otro pequeñito”-

-“¿Para qué mami?”- preguntaron los tres a coro.

-“ Veréis hijos míos: el cestito grande es para llenarlo de flores, el cestito mediano para llenarlo de setas y el cestito pequeño para llenarlo de moras”-

-“Ahhh! y? “– de nuevo preguntaron los tres al mismo tiempo, un poco inquietos pues es que se temían lo peor…………

-“A ver chicos: cada uno de vosotros tendrá que coger el cestito que le corresponde por tamaño y encargarse de llenarlo con lo que os acabo de decir…… ah y mucho cuidado con las moras Ricardito! que ya sabes que las moras como están en las zarzas pueden pincharte y hacerte daño, así es que lo debes hacer despacito y con atención”-