lunes, 13 de julio de 2015

Paloma cuenta un cuento

Título: Claudia, Claudia, a ver si aprendes……

Autora: Paloma, 10 años

Pues señor… había una vez una niña muy mala llamada Claudia que tenía una amiga igualita de mala que se llamaba Silvia.

En su colegio había seis niñas que formaban la pandilla “CHAS”: Paloma, Coloma, Elena, Raquel, Marta y Lola.

¡Todas eran hermanas!... por eso la pandilla se llamaba así “CHAS”……que no es otra cosa que el acrónimo de “Chicas Hermanas Alegres Simpáticas”.

Claudia y Silvia les “arruinaban la vida” a todos… menos a la pandi “CHAS”… pues, la verdad, era difícil meterse con ellas, entre otras cosas porque siempre estaban aconsejando al resto de la clase (y sobre todo a Claudia y a Silvia) que se portaran bien. Pero ellas no hacían ni caso.

Así que un día dejaron de advertirlas. Fue cuando Paloma y Coloma decidieron ponerles una trampa.

Reunieron a Juan y Mateo (expertos en guarradas), Yago (no se sabe para qué… fue idea de Paloma), Gonzalo (le chiflan los animales… como a Paloma), y ¡cómo no! a los genios en manualidades… Saúl y Daniel.

Todos ellos decidieron montar una trampa que les retara y les obligara a elegir la bondad. 

El sábado por la tarde se reunieron todos en el parque. Había que elegir esa trampa… y era complicado.

Paloma no quería que la cosa fuera demasiado cruel… pues al final los “malos” iban a ser ellos mismos. Así que les planteó algo que ya había pasado en el cole: “¿Qué os parece si le decimos a Silvia que está invitada al cumple de Raquel… pero que no se lo diga a Claudia?... en fin, no sería la primera vez que traiciona a su amiga… Y lo mismo podríamos hacer al contrario… decirle a Claudia que venga al cumple… pero que no le diga nada a Silvia… ¿Qué os parece?”

A todos les pareció una buena idea, aunque a Mateo le hubiera gustado algo sobre mocos y tal… ¡casi todos vomitan!... y Daniel insistía en hacer un par de carteles para colgárselos de la espalda a las dos “amigas”….

Y llegó el día del cumple de Raquel. Primero apareció Claudia… Gonzalo le preguntó si había dicho algo a Silvia. “claro que no ¿te crees que soy tonta?” “lo digo porque como sois tan amigas. ¿no te parece que deberías haberle dicho algo? ¡la confianza es fundamental, Claudia!”

Hablando estaban cuando, sonó el timbre… y ¡llegó Silvia!. Claudia se quedó helada… a Paloma le dio pena: “¡era una sorpresa Claudia, porque sabemos que sois muy amigas…..¡no queríamos invitar a una y a la otra no!.” dijo a toda prisa.

Pero… en lugar de reír… ellas se fueron y no quisieron saber más.

¡Era sencillo!... pero CHAS tampoco consiguió esta vez su objetivo: reconvertirlas en “buenas chicas”. Y como dice Paloma: ¡Claudia, Claudia, a ver si aprendes…..!

(Ellas siguen por ahí rondando solas… ¡tened cuidado si las veis!.)

FIN
 

1 comentario:

  1. somos pastora y blanca tu cuento esta fenomenal
    firmado las nenas de la diversion

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