Los
cuentos de Gonzalo.
Pues resulta que el sábado pasado, cuando iba a
jugar al golf como todos los sábados, me encontré un pequeño gusano que era así
como todos los gusanos de su especie pero este a parte de la forma qué como
digo era como todos los demás, tenía algo especial y era que hablaba ,y hablaba
mucho por cierto; bueno el caso es que me iba contando lo bien que tiraba las
bolas y que todas todas las metía en el hoyo, yo le miraba con ojos incrédulos
pues para eso llevo un año entero jugando, bueno más que jugando aprendiendo y
la verdad es muy difícil.
Yo le dejaba hablar mientras llegamos a la
cancha, y allí el profe de golf se empeñó en que tirara la bola y además
pretendía que mi “swing” fuera perfecto…. yo me estaba haciendo un lío. Pero
obedecí y ¡zas!!! sorpresa la bola fue directa al hoyo!!! Y así hasta cinco
veces, el profe estaba emocionado y yo también claro. Busqué a Gus para contárselo
y entonces comprendí lo que había pasado.... cada vez que tiraba la bola Gus la
empujaba y la metía en el hoyo!!!! Me reí un montón la verdad y le di las
gracias pues desde aquel día las meto todas de tres golpes!!! Que está muy bien,
eh?